Geraldo es cuidadoso. Cerdita no lo es.
Cerdita no puede evitar sonreír. Geraldo sí puede.
Geraldo se preocupa para que Cerdita no tenga que hacerlo.
Geraldo y Cerdita son mejores amigos.
En ¡Tienes un pájaro en la cabeza! Geraldo descubre que hay algo peor que tener un pájaro en la cabeza: ¡tener dos pájaros! ¿Podrá Cerdita ayudar a su mejor amigo?
Geraldo es cuidadoso. Cerdita no lo es.
Cerdita no puede evitar sonreír. Geraldo sí puede.
Geraldo se preocupa para que Cerdita no tenga que hacerlo.
Geraldo y Cerdita son mejores amigos.
En ¡Un tipo grande se llevó mi pelota! cuando un tipo grande se lleva su pelota, Cerdita está devastada. Geraldo también es grande . . . pero ¿lo suficiente como para ayudar a su mejor amiga?
Geraldo es cuidadoso. Cerdita no lo es.
Cerdita no puede evitar sonreír. Geraldo sí puede.
Geraldo se preocupa para que Cerdita no tenga que hacerlo.
Geraldo y Cerdita son mejores amigos.
En ¿Debo compartir mi helado? Geraldo tiene que hacer una gran decisión. Pero ¿la hará a tiempo?
Geraldo es cuidadoso. Cerdita no lo es.
Cerdita no puede evitar sonreír. Geraldo sí puede.
Geraldo se preocupa para que Cerdita no tenga que hacerlo.
Geraldo y Cerdita son mejores amigos.
En ¡Hoy volaré! Cerdita quiere volar. Pero Geraldo sabe que no puede—o ¿sí puede?
Un libro al que por fin, ¡le puedes decir “no”!
Cuando el conductor del autobús se toma un descanso en su recorrido, un sorprendente voluntario aparece para ocupar su lugar… ¡una paloma! Tú nunca has conocido a alguien igual. Mientras la Paloma implora, adula, y suplica a lo largo de las páginas del libro, a los niños les encantará poder contestarle y decidir su destino.
El libro de Mo Willems, galardonado con el premio de Honor Caldecott, en su debut de libro ilustrado más vendido del New York Times, está disponible en español para ser disfrutado por un nuevo grupo de niños.
Trixie, Papá y el conejito Knuffle van a la lavandería del barrio. Pero la fabulosa aventura da un vuelco dramático cuando Trixie se da cuenta de que un cierto conejito se ha quedado atrás…
¡La Paloma ha vuelto! Y ¡encontró un perro caliente!
Pero una hambrienta (y muy astuta) patita entra en escena y quiere un bocado. ¿Cuál de los dos será el más listo?